El presidente catalán, José Montilla, ha anunciado hoy una reducción del impuesto de donaciones entre familiares directos, que se aprobará antes de acabar el año, y que rebajará el tipo máximo del 32,98% al 9% y el mínimo, del 7,2% al 5%, en un gesto que afronta la competencia fiscal entre autonomías.
Montilla ha hecho este anuncio en su intervención en la Cámara de Comercio de Barcelona, donde ha pronunciado una conferencia titulada ‘La Catalunya del futuro: esfuerzo, iniciativa empresarial y cohesión’, ante una nutrida representación del empresariado catalán.
Tras recordar que dejarán de pagar el impuesto de sucesiones las personas que hereden una residencia valorada en menos de 500.000 euros (hasta ahora era de 125.060), Montilla ha anunciado que “en las transmisiones lucrativas entre vivos (donaciones) se regulará un nuevo escalado del tipo de gravamen para los familiares directos”, es decir, las donaciones que un ciudadano haga a sus padres, descendientes o cónyuges, ya sean matrimonios o parejas de hecho.
De entrada, se simplificará el escalado de los 16 tramos actuales a tres y, ha explicado Montilla, “se reducirá notablemente el tipo para afrontar la competencia fiscal entre comunidades autónomas y evitar que afecte a nuestra actividad”, rebajando el tipo máximo del 32,98% al 9% y el mínimo, del 7,2% al 5%.
El gobierno catalán aprobará esta medida antes de que acabe el año dentro de la Ley de Medidas Fiscales y Financieras que acompañará a los nuevos Presupuestos de la Generalitat para 2008, por lo que la medida no entrará en vigor hasta el próximo 1 de enero.
Entre las medidas para asegurar la competitividad de las empresas catalanas, Montilla ha recordado también que su gobierno piensa aprobar a principios de año un decreto que ahorrará 315 millones de euros a los empresarios, reduciendo trámites a la hora de crear nuevas empresas o cambiar de actividad.
Montilla ha afirmado que su gobierno “toma las medidas necesarias para que la economía mantenga el pulso actual”, y ha animado a los empresarios a “hacer un país que mire hacia adelante, con un proyecto de modernidad y con la excelencia como bandera”.
En este sentido, el presidente catalán ha renovado su compromiso de “seguir aumentando los recursos”que destina a investigación, desarrollo e innovación, al tiempo que ha pedido también un “mayor compromiso empresarial”.
En el terreno de las infraestructuras, Montilla ha afirmado que la Generalitat ha influido “decisivamente en la asignación revocable de espacio por parte de Aena”, y ha recordado que cuando la T-Sur entre en funcionamiento en 2009 “la Generalitat ya tendrá un papel determinante en el órgano de gestión, en el futuro consorcio de El Prat”.
En cuanto a inversiones, el presidente de la Generalitat ha admitido que “durante muchos años” Catalunya ha sido “maltratada” tanto en términos de inversión por población como por su aportación a la economía española, ante lo que cree que ahora es el momento de “recuperar las oportunidades perdidas”, en alusión al nuevo sistema de financiación que debe negociarse con el Gobierno.
Al acto de la Cámara de Comercio de Barcelona ha acudido una nutrida representación del empresariado catalán, entre los que destacaban Josep González (Pimec), Miquel Valls (Cámara de Comercio), Enric Reyna (Asociación de Promotores), Joan Gaspart (Turismo de Barcelona), Lluís Bassat ( Bassat & Ogilvy) José Vicente de los Mozos (Nissan), Sebastià Salvador (RACC) y Josep Arcas (Nestlé).