El Impuesto sobre el Patrimonio debería desaparecer por injusto y desigual.
Ésta es la principal conclusión de un estudio elaborado por el profesor Vicente Enciso, de la Universidad Autónoma de Madrid, titulado Análisis dinámico, comparativo y estructural del comportamiento del Impuesto sobre el Patrimonio neto en España recientemente publicado por el Instituto de Estudios Fiscales (IEF). Este gravamen “puede llegar a suponer una doble o triple imposición por que el mismo hecho imponible”, según denuncia el autor del informe.
En su análisis, el profesor Enciso plantea las dificultades que genera actualmente este impuesto para garantizar la “equidad” del sistema impositivo. En primer lugar, rebate la extendida tesis de que el Impuesto sobre el Patrimonio grava la capacidad económica adicional que el patrimonio representa ya que, en su opinión, “se trata de una capacidad eventual” que al ser gravada de manera específica “se va aminorando paulatinamente por la pérdida del patrimonio [ocasionada por el pago del impuesto]”.
Debido a este carácter “eventual”, sólo podría justificarse la existencia de un impuesto de carácter esporádico con el fin de gravar las ganancias patrimoniales “ante circunstancias extraordinarias” y no de modo continuado, como lo hace el impuesto español.